El bruxismo tiene solución


Si golpeteas, rechinas o aprietas los dientes de forma involuntaria, no funcional, puedes tener bruxismo. Un hábito que puede repercutir tanto en tu sistema dental y periodontal, como en el aparato musculoesquelético craneomandibular y provocarte dolores de cabeza, mandíbula, cuello y oído.

¿Qué causa el bruxismo?

El bruxismo se considera multifactorial. Sin embargo, algunas causas que influyen en el bruxismo son:

  • Predisposición genética
  • Trastornos del sueño
  • Alteraciones del sistema nervioso central (SNC): enfermedades, coma, drogas, lesiones, etc.
  • Estrés
  • Oclusión

Tipos de bruxismo y diagnóstico


Acudir al odontólogo es esencial para que el bruxismo pueda ser diagnosticado correctamente. En Montes Perrone te diremos si tu caso es leve, moderado o severo y de qué tipo se trata según los siguientes parámetros:

1. Según el momento del día:

  • Bruxismo de la vigilia.
  • Bruxismo del sueño.
  • Bruxismo mixto.

2. Según la causa:

  • Bruxismo primario: Sin causa aparente.
  • Bruxismo secundario: Con causa objetivable. En muchas ocasiones, si se elimina la causa, el bruxismo puede revertir.

3. Según el tipo de actividad motora mandibular:

  • Bruxismo tónico o céntrico. Con apretamiento mantenido y contracciones tónicas musculares.
  • Bruxismo fásico o excéntrico. Con rechinado o frotamiento de los dientes por movimiento mandibular.
  • Bruxismo mixto.

4. Según la actividad parafuncional:

  •  Bruxismo pasado o histórico. Cuando hay desgaste dentario pero no bruxismo actual.
  •  Bruxismo actual. Cuando puede ser estudiado en un laboratorio del sueño y demostrar que existe en el momento actual.

Tratamiento del bruxismo:

El objetivo principal de Montes Perrone es reducir la sintomatología. Aunque no podemos actuar sobre parámetros como la genética, sí podemos actuar sobre factores como el estrés o la oclusión y conseguir que los dientes no entren en contacto con sus antagonistas más de 17/20 minutos al día. Nuestro tratamiento se basa en cinco puntos fundamentales:

  1. Modificación del hábito bruxista.
  2. Férulas.
  3. Fármacos.
  4. Tratamiento oclusal.
  5. Técnicas de biofeedback.

Consecuencias de la falta de tratamiento:

Cuando el bruxismo no se trata pueden aparecer patologías dentales, periodontales y desordenes temporomandibulares, dependiendo de la frecuencia, duración e intensidad de la fuerza ejercida sobre el sistema masticatorio, que puede ser hasta un 66% mayor que la realizada durante la masticación. Esto provoca consecuencias a varios niveles:

  1. Nivel dentario: atriciones, fracturas dentarias y sensibilidad dentaria.
  2. Nivel periodontal: periodontopatías agudizadas.
  3. Nivel muscular: miopatías funcionales.
  4. Artropatías: luxación discocondilar (LCD).